Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynsky, manifestó en declaraciones a la revista Caretas que propondrá que el Perú se haga adjunto del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. La intención, además de fortalecer aún más los lazos comerciales peruano-chinos, sería contar con una nueva fuente de financiamiento para cumplir con sus planes de desarrollo industrial, ferroviario y vial. Este banco multilateral de desarrollo, creado por iniciativa del gobierno chino, funciona gracias a la unión de varios países que aportan capital al mismo.
Esta nueva institución financiera cuenta entre sus socios más importantes a la India, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia. Aparece en la región como una alternativa a instituciones más tradicionales como el Banco Mundial, el BID y a otras como el Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil que ahora se encuentra en un proceso de revisión de sus políticas crediticias y de acceso a la información. Frente a este escenario es importante resaltar la importancia de revisar los estándares socioambientales que las inversiones chinas exigen. El ejecutivo no debe sentirse presionado a relajar la legislación ambiental nacional para mantener tasas de crecimiento económico que se consideren saludables, ahora que nuevos capitales de origen chino estarán disponibles. Recordemos que muchas de las inversiones mineras provenientes de este país se han visto envueltas en conflictos sociales por su mala conducta ambiental.
Por el lado comercial, PPK mencionó que le gustaría tener una sucursal peruana del Banco de China. Para esto, ha incluido dentro de su proyecto de ley de “Facultades Legislativas”, cambios en la actual regulación de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que en la actualidad cuenta con una normativa que prohíbe que un solo agente económico (en este caso el gobierno chino) tenga más de un banco en el país.
Las políticas integración económica también deben servir para revisar cómo salvaguardar derechos sociales y ambientales que puedan verse afectados si las actividades empresariales aumentan. Diferentes especialistas e instituciones civiles han advertido también que la banca china está produciendo que otras instituciones financieras para el desarrollo reduzcan sus estándares socioambientales con el fin de poder competir por proyectos en América Latina.
