Por Hugh Bronstein y Maximilian Heath – infobae.
BUENOS AIRES, 14 jul (Reuters) – Muchos buques de carga están zarpando del mayor polo agroexportador argentino con menos carga que la usual por el bajo nivel del río Paraná, su principal vía fluvial, que por motivos ambientales ha sufrido restricciones en el dragado.
Argentina es un exportador mundial líder de alimentos, que se embarcan mayormente en la zona de Rosario a través del río Paraná, que desemboca de forma indirecta en el Atlántico Sur.
Recientemente, una sequía histórica en Brasil, donde nace el Paraná, ha llevado la altura del río casi a su mínimo histórico, en momentos en que el Gobierno argentino ordenó a la empresa encargada del dragado no hacerlo por debajo de lo acordado tras una presentación de ambientalistas.
“Barcos Handymax están dejando puerto con 9.250 toneladas de carga menos que la habitual y barcos Panamax con 11.350 toneladas menos”, dijo el miércoles a Reuters Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas.
Según la Prefectura Naval Argentina, el miércoles el nivel del Paraná a la altura de Rosario era de 0,1 metros, desde la media para julio de 3,41 metros. En las mediciones del nivel de los ríos, el cero corresponde a una medición de referencia y no a la profundidad al lecho del río.
Por otro lado, el Instituto Nacional del Agua advirtió en su último informe mensual que espera que la sequía en el sur de Brasil se extienda hasta septiembre y que “los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta (del Río de la Plata), seguirán una evolución descendente hacia los niveles mínimos históricos” de 1944.
La empresa belga Jan de Nul, que posee actualmente la concesión para el mantenimiento navegable del Paraná, comenzó a dragar en mayo por debajo de los niveles establecidos por contrato, debido al bajo nivel de la vía fluvial.
Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Transporte ordenó a la compañía respetar la profundidad acordada, luego de que la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AAdeAA) presentara un reclamo al Gobierno. Las autoridades no respondieron a un pedido de comentario de Reuters.
“No es intención confrontar con el sector agroportuario, sino que el sector agroportuario de una vez por todas entienda que no puede destruir la cuenca fluvial más importante que tiene nuestro país y que está en absoluta fragilidad en los últimos meses”, dijo Lucas Micheloud, integrante de la AAdeAA.
De acuerdo con la Asociación, la profundización de las tareas de dragado reducen el nivel de oxígeno en el agua, lo que impacta en la fauna ictícola, agrava el estrés hídrico sobre humedales afectando la flora y la fauna de estos ecosistemas, y deteriora la calidad saludable del agua para el consumo humano.
Reuters se comunicó con Jan de Nul, pero la compañía belga declinó hacer comentarios.
Las exportaciones de aceites, harinas y granos como soja y maíz son claves para una economía argentina sedienta de divisas. La semana pasada la Bolsa de Comercio de Rosario dijo que el bajo nivel del Paraná podría costar al sector exportador de granos del país una pérdida de unos 315 millones de dólares en seis meses.
(Reporte de Hugh Bronstein y Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)