Por Jorge Oscar Daneri (*)
El Fiscal de Estado, Dr. Julio Rodríquez Signes, declara que las provincias deberían participar en las decisiones de la nueva Licitación Pública para la adjudicación de la concesión del dragado de la Hidrovía Paraguay Paraná, en manos del Gobierno Nacional. En sus afirmaciones parecería confundir ríos con canales. No es un error. Es una definición trabajada y que intenta consolidar una visión que parecería ser también la posición de casi todos los participantes en el cónclave de los Fiscales de Estado reunidos recientemente en Tierra del Fuego.
De alguna manera la posición intenta convencer a la sociedad de que los ríos deben adaptarse al modelo productivo extractivista, siendo uno de sus últimos procesos en la cadena de valor, la utilización de barcazas, incluso barcos cada vez mas grandes y sus bodegas repletas de “recursos” naturales para exportación.
El Fiscal califica a los ríos Paraná y Paraguay como canales y convoca a canalizar también el Río Bermejo, para poder ampliar la territorialidad el modelo productivo vigente, en pocas palabras, soja, madera nativa y exótica, minerales, (arenas también para Vaca Muerta) carnes, etc. Al fin un extractivismo militante donde los unos y los otros, lo comparten: profundizar el neoliberalismo simplificador, saquedor sin límites y sin ríos, pues los quieren transformar en canales con el único objetivo de transportar mas barato las materias primas señaladas.
Desde hace mas de 25 años venimos diciendo desde la Coalición Ríos Vivos, que son los barcos los que se deben adaptar a la vida natural de los ríos en sus propias dinámicas y diversidad de funcionamiento milenario, en palabras del Ing. Paranaénse Juan de Dios Muñoz, debemos contemplar y respetar las dos primaveras del río, la bajante, la creciente.
En la lógica política expuesta por el funcionario, Entre Ríos podría ahora cambiar de nombre y ser así Entre Canales, ya que muy probablemente en el marco del plan de Modernización de la represa hidroeléctrica de Salto Grande, o volviendo a los consejos de la Consultoría de principios de Siglo contratada con fondos de la Unión Europea, se intente avanzar con la otra hidrovía artificial, es decir, la canaleta de cemento paralela al río de los pájaros con la finalidad de habilitar la navegación de barcazas aguas arriba de la presa.
Los resultados del encuentro de los Fiscales de Estado, no proponen la necesidad de reactivar el PIECAS (1) como organismo de gestión política interjurisdiccional del DELTA, los humedales más grandes de Argentina que el mismo funcionario en sus tierras públicas quiso privatizar por medio de una Sociedad Anónima denominada por derrotada ley, Arroz S.A.
No se expone la necesidad de conformar un comité de cuenca serio y sistemático para abordar la enorme diversidad de problemáticas en la gestión de las aguas y sus territorios en la cuenca del Paraná y Paraguay, como sus afluentes, entre otros, el río Bermejo. Solo se está mirando el mercado del transporte de carga con un particular y complejo foco. Se sabe que el transporte por camiones, como por ejemplo, de las arenas para Vaca Muerta, se harán a la brevedad por agua y luego tren.
Sin lugar a dudas, éstos hábiles funcionarios ya está conversando con la empresa Belga de dragado y arenas, Jan de Nul, pero paralelamente también estarán dialogando con la Empresa estatal de dragado China y mas allá del fracaso del denominado proyecto de construcción del acueducto “La Paz – Estacas” y los fondos de aquél crédito del imperio de Oriente que pueda saber nuestro pueblo, dónde quedaron o si llegaron alguna vez al Tesoro Provincial.
Para no perder la memoria reciente, es importante tener presente, que no existe originalidad alguna en lo expuesto por los que deberían ser los defensores mas que de los recursos naturales, de los bienes colectivos y comunes de lo público, pues se retrocede décadas en ideas obsoletas re-impulsando proyectos de mega infraestructura que el Menemismo promovió sin límites y sin control. El denominado precisamente “Canal Federal” que lideró María Julia Alsogaray, la canalización del Bermejo, también impulsada por Menem, ambos, un fracaso enorme gracias a los movimientos sociales de organizaciones ecologistas, campesinas e indígenas del centro norte del País en la última década infame del Siglo pasado.
Por otro lado y en la misma lógica, la Hidrovía Paraguay Paraná (HPP), unas de las concesiones mas escandalosas de aquellos años, que avanzó descontroladamente por parte de casi todas las gestiones de política ambiental de la Nación y las propias Provincias, como de igual manera por el inexistente Organo de Control independiente que las normas del Gobierno Nacional ordenaba conformar para el monitoreo de los trabajos de dragado, etc., de la HPP, finalmente nunca conformado seriamente por el Estado Nacional, por lo menos durante 20 años. Casi una decenas de Resoluciones y Recomendaciones de los órganos de control del Estado Nacional así lo prueban como de la propia institución del Defensor del Pueblo de la Nación.
Sistemáticamente, cada diez años y durante la transición de un cambio de gobierno y color político, aparecen los promotores de estos grandes y retrógrados mega proyectos, un ejemplo mas del Sistema, que tan clara e inapelablemente el colega Hugo Alconada Mon denuncia en su brillante investigación “La raíz de todos los males. Cómo el poder montó un sistema para la corrupción y la impunidad en la Argentina”.
En estos mega delirios, frente a estas ideas de mas “venas abiertas para América Latina” se hace relevante tener presente lo resuelto recientemente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos “Amarras” en la cuenca del río Gualeguaychú y sus humedales, como en la confirmación de la constitucionalidad de la Ley de protección de los Glaciares. Los dos FALLOS resultan ser de directa aplicación en los actuales procesos de conformación de la licitación pública para la nueva concesión de la Hidrovía Paraguay Paraná y el delirio ayer y ahora, de un río Bermejo canalizado.
(*) Abogado ambientalista
(1) Plan Estratégico Integral para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná. (PIECAS-DP).
Foto de Capa via International Rivers
