Autoria: Era Verde/Periodismo Ambiental
Los tremendos incendios en el Delta del Paraná colocaron en la agenda política y social una demanda histórica que creció con el fragor de la lucha ambiental. La discusión por una Ley de Humedales se tornó una cuestión apremiante. La respuesta en el Congreso encontró un trabajo mancomunado en comisiones, pero no tuvo respuestas en la presidencia de la Cámara ni en la Nación, que dejaron de lado un proyecto unificado para su tratamiento en sesiones extraordinarias. En el Día Mundial de los Humedales se renueva el pedido desde un encuentro militante de juventudes y generaciones veteranas, ante la amenaza latente del extractivismo.
El 2020 arrancó con una Pandemia global que no da respiro y también con devastadores incendios en las islas del Delta del Paraná. El humo de los incendios llegó a Rosario y el grave problema para la salud que representa volvió los ojos sobre un este territorio vecino descuidado. Y con el humo, las quemas y la pérdida de biodiversidad que se instalaron como un problema en la agenda pública, también quedó en evidencia la importancia y el maltrato de este gran sistema de humedales. Y quedaron expuestos terraplenes ilegales, fumigaciones con agroquímicos, agricultura intensiva, quemas de pastizales, feet lot, depredación ictícola y la ausencia del Estado en ese territorio abandonado a la ley del más fuerte.
Como contrapartida a estos problemas sin las respuestas oficiales adecuadas –hay un ensayo a mitad de camino con Faros de Conservación–, surgió un importante e interesante movimiento de lucha, demanda y acción por el ambiente. En el territorio asistiendo a los isleños cercados por el fuego, en la calle con acampes, cortes de ruta y performance artísticas, los Autoconvocados y la Multisectorial por los Humedales de Rosario fueron un movimiento joven y refrescante que replicó en distintas ciudades del Litoral. Y la acción coordinada de un importante número de organizaciones ambientales, con toda una trayectoria años, permitió colocar en los escritorios de los diputados nacionales esos proyectos olvidados para una Ley de Presupuestos Mínimos para la Conservación, Protección y Uso Racional y Sostenible de los Humedales.
El proyecto para el amparo de estos sistemas ambientales en Argentina logro dictamen unificado y por mayoría en la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano el 20 de noviembre pasado, pero quedó a las puertas de avanzar en las comisiones de Agricultura y Ganadería; Presupuesto y Hacienda; e Intereses Marítimos y Fluviales, para que luego pueda ser tratado en el recinto. Pese al esfuerzo y pedido de más de 200 entidades de todo el país, el presidente Alberto Fernández fue indiferente a que pueda ser incluido en el temario de las sesiones extraordinarias.
Este 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales, la Ley de Humedales en Argentina sigue siendo una materia pendiente y hoy se vuelve más urgente.
Voces
La apertura de distintas causas judiciales fue una de las consecuencias desencadenantes de las quemas en las islas. Al igual que acciones de divulgación pedagógica, como fueron las enriquecedoras conferencias organizadas por los Vecinos por los Humedales del Rio Uruguay, las demandas en la Justicia fueron activadas merced a entidades ambientales.
En el expediente que tomó el juez Federal Nº 2 de Paraná, Daniel Edgardo Alonso, se avanzó a punto tal que el 1 de julio de 2020 emitió un importante fallo en el cual dispuso “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” en la zona de humedales en Victoria. El magistrado también reiteró la medida en diciembre pasado al ordenar la misma restricción en las Islas de Las Lechiguanas, en departamento Gualeguay, ante una denuncia de las asociaciones civiles Unidos por la Vida y el Medio Ambiente, Cuenca Río Paraná y el Foro Medio Ambiental.
En el primer caso, la cautelar fue solicitad por las ONG Cuenca Río Paraná y Foro Medio Ambiental. Fabián Maggi, quien integra el equipo de abogados de estas organizaciones se mostró confiado en que seguirán produciéndose novedades en el plano legal. Pero otro lado, en diálogo con ERA Verde, reflexionó sobre el escenario en donde los humedales se tornaron un problema de interés público. “Hay dos cosas para destacar. Una es una conciencia mucho mayor en los ciudadanos. Hay un reclamo más fuerte, más profundo, sobre todo desde sectores de la juventud, aunque también acompañado de personas se han dedicado a esta cuestión durante años, y desde distintas instituciones”
Pero como contrapunto, Maggi observa que “si bien por un lado hay una mayor conciencia ciudadana, mayor reclamo sobre esto, también hay como una mayor presión de empresarios, políticos y funcionarios públicos, que están ejerciendo una mayor presión sobre los humedales, con un ritmo más vertiginoso. Yo no sé si apurados por el temor de la sanción de una Ley de Humedales, si apurados por la propia ambición o por querer concretar sus proyectos que temen que sean paralizados por los ciudadanos que reclaman”, adviritó.
Jorge Daneri, integrante de la Asociación de Abogados Ambientalista de Argentina plantea el debate por los humedales como una cuestión de la institucionalidad democrática. Señala así que una Ley de Humedales debe formar parte de una agenda común y consensuada que puede permitir “una transición democrática hacia sociedades sustentables”. El abogado y miembro de la Unidad de Vinculación Ecologista de Fundación La Hendija también entiende la cuestión como parte de una definición donde “el agua debe ser entendida como derecho humano fundamental, tiene que ser una prioridad central, tanto del Gobierno como el de la oposición. A eso aspiramos, que la sanción de una ley sea una prueba histórica y relevante para el futuro de los argentinos”, afirmó.
Silvio Méndez
@silviomzen
De la Redacción de ERA Verde
Imagem de Capap: Las 240.000 hectáreas de humedales del Delta del Paraná fueron declaradas de protección internacional por la Convención de Ramsar. (Foto: Divulgación)